En diferentes épocas del año, en mayor o menor medida, recibes ofertas prometiendo “recetas milagrosas”, productos o servicios que te ayudarán a bajar de peso en forma acelerada para verte como una diosa, hacerte sentir mejor o llevar una vida más saludable. Todo esto sin hablarte de los riesgos potenciales que existen al meterte en un terreno que no querrías visitar, el peligro de dietas rápidas.
¿Tienes algunos kilitos de más y quieres perderlos?
Te decimos que la clave es la paciencia, una buena supervisión médica, una rutina de ejercicios y la dieta apropiada que él pueda prescribir para tu caso particular.
Quienes ofrecen estos milagros, dicen que está bien hacerlo a toda velocidad, ¿cuál es el peligro de dietas rápidas?
Dependiendo del tipo de “solución” que elijas, serán diversos los daños que puedas provocarte:
Deshidratación: Generalmente las dietas rápidas no tienen cuidado con este punto y la pérdida de líquido corporal es peligrosa, ya que puede provocar problemas en el sistema inmunológico, los riñones y muchas de las funciones que hacen que tu cuerpo funcione correctamente. Como uno de los puntos más comprometidos serán los niveles de sodio, sentirás calambres en tus músculos, desorientación, mareos e incluso sufrir desmayos.
Alimentación: Desafortunadamente lo que comas en tu búsqueda de estas “recetas magistrales” serán mayormente los alimentos incorrectos. Lo que provocará la ilusión de reducción de tallas cuando, en realidad, lo que disminuye es tu masa muscular. Provocando así, reducción de fuerza y complicaciones médicas que pueden ponerte en un serio riesgo de vida. Otra consecuencia es el efecto rebote, o efecto yoyo. Esto sucede cuando consigues bajar de peso y, al dejar la dieta, no sólo recuperas, sino que sumas kilos de más que antes no tenías. Debido esto a la disminución del metabolismo basal, que lleva a una mayor ganancia de grasa.
Nutrientes: El peor de los peligros de dietas rápidas es que, al prometer una inmediata pérdida de peso en un período de tiempo muy corto, existe la posibilidad de que no le des suficientes nutrientes al cuerpo. Por el contrario, sólo con un cuidado equilibrio entre las vitaminas, minerales, proteínas, nutrientes esenciales es que conseguirás una dieta correcta y saludable.
No olvides nunca que el correcto consumo de nutrientes hará que tu sistema inmune se mantenga enérgico y saludable. Comer solo un tipo de alimento puede provocar deficiencia nutricional, y descompensar tu cuerpo con una disminución inapropiada de agua y grasas.
Como dijimos al inicio de este texto, es importante tener en cuenta la paciencia y sumemos a ello la disciplina, el esfuerzo y saber elegir una dieta apropiada. Evitando las ilusiones, falsas promesas y el peligro de dietas rápidas. Sigue siempre el consejo de verdaderos profesionales acreditados para alcanzar tus objetivos y sentirte realmente bien en el proceso.
¿Hay forma de saber cuándo me están ofreciendo una dieta rápida?
Como ya compartimos contigo, los medios, descubrimientos de la ciencia, la revolución en cuanto a métodos y demás, te llevan muchas veces a cometer el error de adquirir algo que, lejos de ayudarte, puede hacerte daño. Este es el caso de las dietas rápidas.
Te dejaremos algunos tips para que reconozcas y no caigas en esta trampa que sólo busca hacerse con tu dinero, sin importar el daño que pueda provocarte:
- Productos que prometan hacerte reducir grandes cantidades de peso en sólo una semana.
- Recetas o dietas que sólo hablen de un tipo de comida o bebida específica. No son dietas completas si únicamente proponen que consumas cosas específicas y no sean una dieta completa.
- Aléjate de las publicidades que prometen resultados sin necesidad de ejercicio físico.
- Los comerciales testimoniales. Tú no sabes quién es esa gente que te está hablando sobre las maravillas de ese producto o servicio. Sólo súmate a dietas o soluciones que vengan de fuentes confiables, como tu médico.
- Existen ofertas que prometen que podrás perder tallas, incluso consumiendo productos que sabes que están prohibidos en una dieta regular. Mantente lejos de ellas.
- Nada está 100% demostrado en esta área. No hagas caso de aquellos que digan que todo lo que venden está totalmente demostrado.
- Aquellos que te invitan a dejar tu dieta y reemplazarla por el suplemento o los medicamentos que te están ofreciendo.
- Los que hacen de la obesidad un problema menor.
- Los que hablan de lo que venden como un milagro.
- Generalmente los que aparecen en internet, correo electrónico, televisión o grupos de venta piramidal.
- Aquellos productos que solo están disponibles en Internet, correo electrónico, anuncios de televisión o las cadenas de mercadeo multinivel.
Como ves, existen muchos peligros de dietas rápidas. Lo que tienes que tener siempre presente es que con voluntad, alimentación controlada por un dietista, ejercicios y el poder transformar tus hábitos alimenticios en forma positiva son el único camino en tu lucha diaria por perder peso, verte cómo quieres y tener una vida verdaderamente saludable.