En artículos anteriores, hablamos acerca de cómo identificar aquellos factores que pueden perjudicarnos a la hora de elegir una dieta rápida para bajar de peso. Hoy, tomaremos el control en nuestra lucha por quemar grasas y veremos que cosas tener en cuenta para obtener resultados rápidos, pero de un modo seguro.
Dieta rápida para bajar de peso: Consideraciones
La combinación de ejercicios y una buena dieta, son clave. Pero el contar constantemente calorías, puede ser de ayuda si además aprendemos a escoger aquellas comidas adecuadas que nos permitirá ver resultados, quemar grasas y sentirnos mejor sin poner en riesgo nuestra salud. Todo esto, además para evitar resultados indeseables, como el efecto rebote, que suele aparecer en un descuido mientras intentamos deshacernos de la grasa acumulada.
Acelerar nuestro metabolismo debe ser una de las metas clave a la hora de decidir que alimentos ingerir en una dieta rápida para bajar de peso, disfrutar de los deliciosos beneficios de un buen té adelgazante, u optar por los lácteos bajos en grasa se convertirán en aliados invaluables para lograr este objetivo.
Se sabe que algunos trucos, como comer alguna ensalada antes de las comidas para aumentar la sensación de saciedad, también son válidos en esta batalla a la que sumaremos la elección de carnes de pescado o blancas. Tengamos en cuenta un buen proceso de limpieza nuestro organismo. Así, nunca deben quedar por fuera el pomelo, la piña o la calabaza, que desintoxicaran tu hígado naturalmente a la vez que eliminarán todo aquellos “indeseables” que guarda tu organismo y que suele traducirse, por ejemplo, en inflamaciones abdominales que no nos hacen ver ni sentir bien.
Refrescos, comidas procesadas, grasa y demás enemigos de tu silueta deberán quedar descartados y no debemos nunca dejar de lado al líquido elemento que nos acompañará en todo momento, el agua. Debemos ingerir, al menos, un litro y medio por día para asegurarnos una buena hidratación.
Dieta rápida para bajar de peso
Como bien dijimos, este ejemplo de dieta rápida que compartimos, es sólo el inicio del camino hacia un cuidado mayor, con el beneficio de ver algunos resultados a corto plazo. Por no tratarse de una dieta balanceada en nutrimentos y cuyo fin es preparar el metabolismo para cambios más significativos, te recomendamos que pongas este método en consideración de tu médico dietista y siempre lo complementes con una buena rutina de ejercicios. Esto debido a que, luego de 3 días de seguir esta receta, necesitarás sin dudas de una dieta totalmente equilibrada para continuar con el proceso de quema de grasas, cuidado de tu salud y evitar recuperar los kilos que pierdas.
- Mañana – 50 gr. de queso fresco o un vaso de leche de almendras, 100 gr. de arándanos o 4 galletas de avena. Se pueden añadir 3- 4 almendras o nueces.
- Media mañana: Una pieza de fruta o un yogur natural bajo en grasas con dos cucharadas de miel de eucalipto.
- Mediodía: 80 gr. de fideos de trigo integral o arroz basmati al vapor, 50 gr. de pez espada, ensalada mixta al gusto sazonado con aceite de oliva virgen extra (2 cucharadas).
- Media tarde: Una pieza de fruta (kiwi o piña).
- Cena: 50 gr. de ternera o atún, 70 gr. de pan integral y ensalada al gusto, que podemos aliñar con 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana o con dos de salsa de soja.
… y dile adiós a esos kilos de más!
Lo fundamental es no perder el norte y saber elegir a conciencia aquellas recetas y consejos que van a ayudarnos efectivamente en nuestra búsqueda por sentirnos bien.
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