Hoy, vamos a compartir sobre los problemas de las pastillas para adelgazar. Un enemigo invisible que llega generalmente de la mano de otro que nos cuesta reconocer, cuando no vemos los resultados deseados con nuestras dietas, la obsesión. No nos referiremos a las que están debidamente reguladas, autorizadas y tienen las credenciales correspondientes a un medicamento de su tipo. Sino, justamente, son aquellas que carecen de cualquier tipo de control y a diario nos llegan por diversos medios y consumimos en nuestro afán por perder kilos y vernos mejor. Creyendo, equivocadamente, que las fórmulas químicas milagrosas existen terminamos por dañar nuestra salud.
Estos productos son presentados por sus distribuidores como “suplementos”, esto hace que no necesiten pasar por los mismos filtros que los medicamentos y así, llegan a sus consumidores utilizando medios masivos como páginas web o redes sociales.
Al estar compuestas por químicos, podrían causar cambios de humor, problemas con la tensión, cardíacos, aparato digestivo y provocar dolor de cabeza, entre otros problemas.
Luego de investigaciones se descubrió que, otro de los problemas de las pastillas para adelgazar, no poseen cualidades que garantices una real quema de las grasas. Deshacerte de tu dinero fácilmente es lo único que estarías haciendo al adquirirlas.
Al contrario de ayudarte a eliminar la grasa de tu organismo, lo que hacen es bloquearla, evitando que tu cuerpo no absorba debidamente las cuotas de nutrientes que consumes en tu dieta. Esto puede ser la causa de dolores e hinchazón abdominales y, si las consumes a largo plazo, los resultados dañinos pueden ser irreversibles.
Como dijimos, hablamos de pastillas que no fueron debidamente reguladas y aprobadas, las que suelen poseer estimulantes entre sus componentes. Estas podrían causar ACV u otro tipo de problemas cardíacos, sobre todo en aquellas personas que ya corran riesgo por los malos hábitos alimenticios que tuvieran antes de comenzar a consumirlas.
En nuestras dietas, sabemos que una de los signos que combatimos es la retención de líquidos. Pero, con las pastillas para adelgazar equivocadas, compuestas generalmente con diuréticos, podríamos pasar de la eliminación a la deshidratación en un santiamén.
Lo cierto es que el peor error sobre consumir pastillas no autorizadas, o debidamente aprobadas, es creer que nos ayudará a bajar de peso, quemar grasas, cuidar la figura y que serán la solución única y mágica a nuestro problema de peso. Cuando, en realidad, sólo estaremos evitando ver que el mejor modo de alcanzar estas metas en con una dieta controlada, rutinas de ejercicios y el buen cuidado de nuestra salud. Siempre, antes de embarcarte en una aventura como esta, visita a tu doctor. Seguramente el tendrá alguna otra alternativa, más saludable.
¿Has comprado de estas pastillas mágicas? ¿Cómo te ha resultado?